ÁMBITOS DE RESPONSABILIDAD INFANTIL Y JUVENIL

Los ámbitos en los que los padres pueden y deben pedir a los hijos responsabilidades son los siguientes:

• PERSONAL. Implica que los niños aprendan a ser responsables de su propia persona, siendo capaces de cubrir las propias necesidades.
• EL CUERPO. La responsabilidad se debe enfocar hacia higiene personal (limpieza del cuerpo, uso correcto del mismo, ausencia de acciones inadecuadas que puedan perjudicarlo...). La utilización correcta y adecuada del vestido y el calzado (relación con la temperatura, con la actividad que se va a realizar...). La alimentación (tipo de alimentos a consumir, cantidad...), la necesidad de descanso (horas de sueño) y de ejercicio físico necesario. El control del consumo de sustancias nocivas para la salud (conocimiento de dichas sustancias, consecuencias de su consumo...). 
• OBJETOS Y ESPACIOS PERSONALES. En este caso se debe de trabajar la atención, cuidado y uso correcto de sus objetos personales (juguetes, libros, objetos para el ocio, ropa...) y de su espacio personal (habitación) para que puedan realizar su función y se utilicen cuando sea necesario.
• ECONOMÍA PERSONAL. Enseñarles a ser responsables en el uso y administración del dinero propio (aprender a valorar el dinero que tienen y a no malgastarlo).
• ESTUDIO. Algunas acciones que forman parte de dicha responsabilidad tienen que ver con el hecho de llevar los materiales necesarios a la escuela (libros, cuadernos, diccionario...), el traspasar información entre la familia y el colegio (notas informativas, fechas de eventos, citas...), la realización de los trabajos escolares y el estudio. 
• TIEMPO LIBRE. Enseñar a los niños a saber qué hacer con el tipo de ocio, a tomar decisiones sobre él, prever el tiempo y esfuerzo que se ha de dedicar, cumplir con los compromisos adquiridos, compaginar el ocio con las actividades escolares, familiares...
• PARTICIPACIÓN EN LA VIDA DOMÉSTICA. Enseñarles responsabilidades hacia el cuidado y mantenimiento del lugar en el que viven y hacia las actividades que se realicen en él (poner la ropa sucia en el cesto de la ropa sucia, recoger los platos sucios...).

• RESPETO. Aprender a no molestar a los demás, a no perjudicarlos, no manipularlos, ser amables con los demás, escucharlos, interesarse por ellos, valorar sus habilidades y esfuerzos...
• AYUDA. Solidarizarse con las situaciones de los demás, con sus problemas forma parte de la ayuda a ofrecer y dar (no se puede ayudar a la fuerza si el otro no necesita nuestra ayuda, no se puede ayudar pensando en los intereses propios).
• ATENCIÓN Y CUIDADO. Enseñar a ser responsables de la atención y el cuidados de los demás (hermanos, abuelos, padre, madre...)  en aquello en lo que puedan ser útiles y eficaces.
• AFECTO. Adquirir compromisos hacia los sentimientos que intentan que experimenten los demás.
• CONSERVACIÓN Y CUIDADO DE LO QUE ES PÚBLICO. Lo que es público es de todos por lo que respetarlo y conservarlo se convierte en una necesidad; por ello, algunas responsabilidades que se deben trabajar con los niños irán encaminadas a: no ensuciar, ni estropear, seguir las normas establecidas en espacios determinados...
• CONVIVENCIA PACÍFICA. Pedir a los niños que ejerzan el respeto, la generosidad, la tolerancia hacia los demás, así como que establezcan un diálogo con los demás o cumplan con las normas de convivencia. 
• PARTICIPACIÓN SOCIAL. De manera progresiva los niños deben participar en las actividades, instituciones y estructuras sociales de su entorno más próximo, para ayudar y contribuir en su funcionamiento o manifestar su desacuerdo y opiniones diferentes a las establecidas si fuera necesario. 

Referencias Bibliográficas: 

• ARÀNEGA ESPAÑOL, S. y GUITART ACED, R. (2005): "Hijos autónomos y responsables. La difícil tarea de educar". Graò. Barcelona.